Hace poco, el pasado miércoles, 27 de enero, participé por primera vez en un club de lectura que organiza la biblioteca de Almodóvar del Campo. Previamente habíamos leído una novela breve de la periodista francesa Anna Gavalda; el título de la obra,
La amaba.
Fue gratificante entrar en contacto con otras personas, lectoras del mismo libro, y escuchar sus impresiones. No es necesario ser especialista en Literatura, solo querer compartir aquello que a cada uno nos ha transmitido una historia. Sin embargo, sí eché de menos mayor variedad, en cuanto al género y la edad. Todas éramos mujeres y ninguna menor de cuarenta años.
El próximo libro que va a leerse en este club fue Premio Planeta en 2011; su título,
El imperio eres tú. El autor, Javier Moro, vendrá a Almodóvar el próximo 20 de abril y tendrá un encuentro con los lectores.
La biblioteca proporciona los libros. Nada material cuesta pertenecer a este club, sí, tiempo y gusto por la lectura. Leer un libro para después comentarlo con otros es una nueva forma de entrar en contacto con la Literatura, porque la relación entre obra y lector no se agota ahí, se amplía a lo que después el lector va a comunicar a otros, a lo que después otros van a transmitirle a él.
Al encuentro del 27 de enero asistieron otras dos profesoras del centro, nuestra compañera ya jubilada, Mercedes Mozos, y María Teresa Sánchez Barrejón. También leyó esta obra nuestra conserje más lectora, Esther Portugués, aunque luego no pudo asistir a la reunión. ¿Podríamos organizar un club de lectura en nuestro centro para profesores, padres, alumnos, resto del personal? ¿Alguna obra de literatura juvenil sería la apropiada para un club de este tipo, tal vez una obra de obligada lectura para los alumnos en la que puedan estar interesados también los padres? ¿Quizá una obra que refleje conflictos generacionales? ¿Habría lectores dispuestos?