El 28 de julio se cumplen cien años del nacimiento de Gloria Fuertes. Para homenajearla y acercarla a nuestros alumnos hemos preparado un cartel conmemorativo y una exposición con algunos de sus libros, en su dobe vertiente: poesía infantil y de adultos.
En esta exposición aparece un libro publicado hace muy poco y editado por Jorge de Cascante, un gran admirador y profundo conocedor de la autora. Su título: El libro de Gloria Fuertes. Antología de poemas y vida. Leer esta obra es conocer a Gloria por fuera -dónde iba, en qué trabajaba, dónde vivía...- y por dentro -qué pensaba, qué le preocupaba, cómo se sentía...-. Para conseguirlo, además de poemas, nos ofrece fotografías, dibujos, objetos de la autora, historietas, recortes de prensa, cartas personales, vivencias, sus teorías sobre la poesía...
Es una obra conmovedora y exquisítamente editada: tapa dura, letras en relieve, forro de tela. A través de ella nos acercamos a la infancia de la autora.
“He sido una niña de suburbios, y mi mejor juguete me lo encontré en el barro, era un perro muy feo pero recién nacido, aún no andaba, tenía aún los ojos cerrados. Lo cogí en el desmonte temblando emocionada, me lo llevé a mi casa y lo escondí en el patio, con mi bufanda vieja le hice capa de abrigo, le bauticé un domingo con los chicos del barrio, le pusimos de nombre Pirulín de la Habana, y estrenó una cunita de cajas de zapatos. Cuando se iba mi madre a coser por las casas, yo le hacía a mi perro vestiditos de trapo. ¡Qué dulzura tenía mi perro callejero! Mi perro vivió mucho pero un día, en la guerra, un obús para él solo me lo deshizo en el acto. Aunque ahora viaje por el mundo y mi mundo sea otro, aunque sufra despacio, aunque triunfe y me quieras… sigo sin poder olvidarlo”
También nos enteramos de qué opinaba Gloria sobre la forma de escribir poesía:
“En mi poesía el tema que más me interesa es el dolor. El dolor en mí y en los demás, por este orden egoísta. Después, el amor. En tercer lugar, lo contrario del amor: las injusticias…”
“La poesía es como el hipo. Me da, no sé cuándo ni por qué, y tampoco sé pararla. Escribo mientras me dura. Cuando escribo es como si entrase en trance…”
“A algunos poetas les pasa lo mismo que a los niños de un año: que son muy buenos pero no se les entiende nada. Hoy más que nunca el poeta debe escribir claro, para todo el mundo. Que se le entienda…”
En vida fue muy conocida por su literatura infantil, con ritmos marcados y mucha musicalidad; pero su poesía para adultos -sin música ni casi rima, con palabras sencillas- conmociona por su sinceridad.