Ya ha pasado el Día de la Biblioteca, pero es necesario reseñar ahora cómo se desarrolló la jormada el pasado viernes; además, hay alumnos que esperan ver sus fotos publicadas aquí y no podemos decepcionarlos.
Las actividades desarrolladas necesitaron una preparación previa. Los alumnos de cuarto de Diversificación se encargaron de colaborar, en gran medida, para tenerlo todo listo. Fueron ellos los que recortaron y rizaron las citas literarias que acompañaban a los dulces. Este pequeño detalle se sirvió en la Sala de Lectura durante el primer recreo, para que todos los usuarios pudieran degustarlo. Muchos profesores y alumnos estuvieron aquí, tal vez doscientos, porque era el número de dulces preparados y, por supuesto, desaparecieron.
El gran libro de los libros prestados todavía permanece expuesto, a la entrada de la Biblioteca, hasta el próximo viernes 30. Muestra las carátulas, sinopsis o algunos capítulos interesantes de los libros que actualmente tienen en préstamo los alumnos. En la elaboración de este libro también ha colaborado el grupo de cuarto que antes he mencionado; pero, especialmente importante ha resultado la implicación, el empeño y la habilidad de Blanca Sáez. Ella se ha encargado de dibujar, recortar y colocar el título de este libro tan grande.
La jornada se completó con una visita guiada a las diferentes zonas en las que está dividida la Sala de Lectura: ficción, información, hemeroteca, gestión y préstamo, mediateca, y centro de internet. También se mostró este blog y el programa informático de la Biblioteca, indicando cómo pueden hacerse búsquedas en él. Estas dos últimas actividades han sido posibles gracias al proyector y la pantalla de la Biblioteca, de los que disfrutamos desde el mes de junio.
La visita se organizó para los tres cursos de primero de la ESO, ya que son los alumnos que se han incorporado nuevos al centro y conviene que conozcan mejor sus instaciones para que puedan disfrutar de los recursos que les ofrecen. Los guías, en estas tres visitas de cincuenta minutos cada una, una vez más fueron los alumnos de cuarto. Cada uno enseñó y explicó una zona de la Biblioteca. Por un día, se convirtieron en bibliotecarios y profesores, labores gratificantes; aunque pasaron nervios y sufrieron por pequeños olvidos, nada importante. Han aprendido mucho de expresión oral y, sobre todo, de valentía para afrontar situaciones nuevas.
Alumnos de 1º A, acompañados por sus profesoras: Cristina Gavilán y Olga Fraca; trambién aparecen los alumnos de 4º que han actuado como guías.
Alumnos de 1º C, acompañados por su profesora Olga Fraca y por los alumnos de 4º.
Último grupo de primero que visitó la Biblioteca, 1º B, acompañados por los alumnos de 4º y por la responsable de la Biblioteca, Nico Almodóvar.
Las tres presentaciones de la Biblioteca a los alumnos de primero de la ESO acabaron con la lectura de un cuento por parte de cuatro alumnas de cuarto. Todos los alumnos participaron en un juego relacionado con la historia que escuchaban. Por ello, la zona de paso de la Biblioteca cambió su aspecto y se convirtió en una elipse poblada de alumnos y profesores, dispuestos a levantarse y correr, si oían determinada palabra.
La visita se organizó para los tres cursos de primero de la ESO, ya que son los alumnos que se han incorporado nuevos al centro y conviene que conozcan mejor sus instaciones para que puedan disfrutar de los recursos que les ofrecen. Los guías, en estas tres visitas de cincuenta minutos cada una, una vez más fueron los alumnos de cuarto. Cada uno enseñó y explicó una zona de la Biblioteca. Por un día, se convirtieron en bibliotecarios y profesores, labores gratificantes; aunque pasaron nervios y sufrieron por pequeños olvidos, nada importante. Han aprendido mucho de expresión oral y, sobre todo, de valentía para afrontar situaciones nuevas.
Alumnos de 1º A, acompañados por sus profesoras: Cristina Gavilán y Olga Fraca; trambién aparecen los alumnos de 4º que han actuado como guías.
Alumnos de 1º C, acompañados por su profesora Olga Fraca y por los alumnos de 4º.
Las tres presentaciones de la Biblioteca a los alumnos de primero de la ESO acabaron con la lectura de un cuento por parte de cuatro alumnas de cuarto. Todos los alumnos participaron en un juego relacionado con la historia que escuchaban. Por ello, la zona de paso de la Biblioteca cambió su aspecto y se convirtió en una elipse poblada de alumnos y profesores, dispuestos a levantarse y correr, si oían determinada palabra.
Nico Almodóvar
Responsable de la Biblioteca
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